ORIENTACIONES LITÚRGICAS PARA EL TIEMPO DE CUARESMA
1. La Cuaresma es un período litúrgico muy importante en la vida de la Iglesia, caracterizado por cuarenta días de preparación espiritual que conducen a la celebración de la Pascua, culminación de la vida cristiana. Este tiempo invita a los fieles a una profunda reflexión, penitencia y conversión, buscando una renovación interior que los acerque a Dios y a sus enseñanzas.
2. Históricamente, la duración de los cuarenta días se remonta a acontecimientos bíblicos significativos, como los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto ayunando y orando, afrontando tentaciones y fortaleciendo su espíritu para la misión que le esperaba. Este período simboliza un camino de transformación, en el que estamos llamados a abandonar las prácticas que nos alejan de Dios y abrazar una vida basada en el amor, la justicia y la solidaridad.
3. Durante este tiempo, la Iglesia nos orienta a intensificar tres prácticas fundamentales: la oración, que nos conecta íntimamente con Dios; el ayuno, que nos enseña disciplina y desapego de las cosas materiales; y la limosna, que nos impulsa a actuar con generosidad en favor de los necesitados. Estas prácticas no son fines en sí mismas, sino medios que nos conducen a una auténtica conversión del corazón y a una vivencia concreta del Evangelio.
4. Para América Latina y los países de habla hispana, el tiempo de la Cuaresma es marcado por actos de piedad popular, ayudando a preparar el camino hacia la Pascua. Por tanto, cada una de las Conferencias Episcopales determinará los itinerarios cuaresmales propios para su región, enfocados en la idiosincrasia de cada país.
TIEMPO DE CELEBRACIONES
5. El tiempo de Cuaresma comenzará el Miércoles de Ceniza, este año el 5 de marzo. La Cuaresma comprende 44 días, desde el comienzo del Miércoles de Ceniza hasta la tarde del Jueves Santo -porque al caer la tarde del Jueves comenzará el Sagrado Triduo Pascual, con la Misa vespertina de la Cena del Señor [1].
6. La Cuaresma se divide en dos períodos: el primero trata del tema de la conversión propiamente dicha y dura desde la Ceniza hasta el Cuarto Domingo de Cuaresma. A partir del quinto domingo, comienza la segunda parte, en la que nos fijamos en los acontecimientos que condujeron a la muerte de Jesús para reflexionar sobre ellos. Durante este período, el propio prefacio utilizado en las celebraciones es el de la Pasión del Señor.
MIÉRCOLES DE CENIZA
7. Este año, el 5 de marzo celebramos el Miércoles de Ceniza. Es un día de ayuno y abstinencia obligatorios. En la misa, según un rito que se publicará, los fieles reciben la ceniza. La ceniza también puede distribuirse fuera de la Misa, durante una celebración de la Palabra.
8. Sólo los sacerdotes bendicen las cenizas, pero pueden ser impuestas por cualquier ministro.
9. En este día no está permitido que ningún obispo lleve mitra con detalles. La mitra debe ser sencilla, sin detalles - también completamente blanca. No se debe llevar ningún detalle beige, morado, dorado o de otro tipo, sólo blanco. En este día, los obispos pueden llevar normalmente la cruz pectoral, el anillo y el báculo, así como el palio para los arzobispos. En los demás días de Cuaresma, la mitra se lleva como de costumbre, a menos que antes tenga lugar la procesión penitencial [2].
ORNATO DEL ESPACIO CELEBRATIVO
10. Durante la Cuaresma, está prohibido decorar el altar con flores. Se exceptúan el domingo de Laetare (cuarto domingo de Cuaresma), las solemnidades y las fiestas [3]. Por lo tanto, está terminantemente prohibido utilizar cualquier tipo de flor en el templo o en el espacio donde vaya a tener lugar una celebración. Sin embargo, si se trata del cuarto domingo de Cuaresma, una fiesta patronal, una solemnidad, una fiesta, una ordenación o una boda, el altar puede decorarse discretamente con algunas flores. Le recordamos que las iglesias en las que se encuentren flores durante la Cuaresma en otros casos recibirán avisos.
11. En el Vaticano existe la costumbre de utilizar objetos litúrgicos más sencillos durante la Cuaresma. Esta costumbre puede traerse a nuestra realidad, y es digna de elogio.
12. A pesar de su sencillez, el incienso y el evangelium pueden utilizarse durante cualquier Misa de Cuaresma, lo que se recomienda especialmente los domingos. También se pueden utilizar dos, cuatro o seis velas sobre o cerca del altar, o incluso siete si preside el diocesano.
13. También se conservan las imágenes del Señor Crucificado o de su Sagrado Corazón, como es costumbre y necesario para la Eucaristía.
VELATIO
14. La rúbrica después de la Misa del sábado de la Cuarta Semana de Cuaresma dice: «La costumbre de cubrir las cruces y las imágenes en la iglesia puede conservarse, a juicio de las Conferencias Episcopales. Las cruces permanecerán veladas hasta el final de la celebración de la Pasión del Viernes Santo. Las imágenes hasta el comienzo de la Vigilia Pascual» [4].
15. Las imágenes y las cruces pueden ser veladas el sábado anterior al V Domingo de Cuaresma - este año el 5 de abril. No está permitido velar las imágenes con anterioridad.
16. Las cruces permanecerán veladas hasta el final de la celebración de la Pasión. Las imágenes permanecerán veladas hasta antes de la Vigilia Pascual.
17. Para las iglesias donde se celebra el rito extraordinario, el Misal Romano tiene la siguiente rúbrica para el sábado anterior al Primer Domingo de Pasión: «Antes de Vísperas, se cubren las Cruces y las imágenes de la iglesia. Las cruces permanecen cubiertas hasta el final de la Adoración de la Cruz el Viernes Santo, y las imágenes hasta el Himno Angélico (Gloria a Dios en el cielo) el Sábado Santo».
CANTOS
18. Durante la Cuaresma, la liturgia invita a los fieles a un espíritu de conversión, recogimiento y penitencia, reflexionando sobre el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Por ello, los cantos deben expresar esta espiritualidad, evitando los excesos festivos y dando prioridad a melodías que favorezcan la oración y la meditación.
19. Se recomienda que los cantos litúrgicos de este período estén en sintonía con las lecturas y con la espiritualidad cuaresmal, haciendo hincapié en temas como la conversión, la misericordia de Dios, la necesidad de penitencia y la esperanza en la Pascua. Además, la tradición litúrgica manda que no se cante el Gloria, salvo en ocasiones solemnes, y que se sustituya el Aleluya por una aclamación adecuada al Evangelio.
20. De este modo, es encomiable utilizar el Himnario de la Esperanza, que cuenta con un rico repertorio para el tiempo cuaresmal, ayudando a la asamblea a vivir profundamente este camino espiritual hacia la Pascua del Señor, así como el Santo Jubileo.
ALELUYA
21. En todas las Misas y oficios se omite el Aleluya desde el Miércoles de Ceniza hasta la Vigilia Pascual [5].
22. Durante la Cuaresma, en lugar del Aleluya, se canta el versículo que precede al Evangelio en el Leccionario. También se puede cantar otro salmo o tratado, como se indica en el Gradual [6].
DEDICACIONES
23. Las dedicaciones se celebran con ornamentos festivos, con lecturas y oraciones apropiadas. Están prohibidas el Miércoles de Ceniza y los días de Semana Santa [7].
ORDENACIONES
24. Cuando se celebran en una fiesta de los Apóstoles, en una solemnidad o en un domingo de Cuaresma, la ordenación se hace con las lecturas y oraciones propias del día [8]. El color litúrgico puede ser el del día o blanco o festivo [9]. Los domingos y días de la semana no se canta el himno de alabanza.
CONMEMORACIONES, MISAS VOTIVAS Y MISAS POR LOS DIFUNTOS
25. Las conmemorativas obligatorias se celebran completas y las optativas sólo utilizan la Oración del día [10].
26. Los sábados por la mañana se puede celebrar la memoria de la Virgen María, con los textos propios de las celebraciones de Nuestra Señora durante la Cuaresma.
PIEDAD POPULAR
27. Especialmente durante la Cuaresma, es muy recomendable celebrar las estaciones romanas, sobre todo bajo la presidencia del Obispo de la diócesis. Desde una iglesia donde se han reunido todos, se parte en procesión cantando las letanías de todos los santos y se continúa hasta otra iglesia, donde se puede celebrar una vigilia de oración o la misa propiamente dicha. En este caso, el saludo se hará antes de la procesión y, al llegar a la iglesia, terminada la letanía, se rezará la Oración del día.
28. También debemos fomentar el Vía Crucis, el rezo del Rosario (meditando los misterios dolorosos), el Rosario de la Misericordia, así como otras procesiones y celebraciones de piedad popular durante la Cuaresma.
CONCLUSIÓN
29. A lo largo de este camino cuaresmal, sostenidos por la gracia de Dios y fortalecidos por la oración, estemos abiertos a la verdadera conversión, renovando nuestra fe y nuestra entrega a Cristo. Que la penitencia, el ayuno y la caridad nos conduzcan a una participación más plena en el misterio pascual, llevándonos a experimentar la alegría de la resurrección y a vivir como criaturas nuevas. Bajo la protección maternal de la Virgen de los Dolores, prosigamos con firmeza este camino espiritual, seguros de que, abrazando la cruz, participaremos también de la gloria del Señor resucitado.
Para mayor gloria de Dios, dado en Roma, en la sede de nuestro Dicasterio, el día tres de marzo del año del Señor 2025.
† SAMUEL DE JESUS REYES
Prefecto
Y, quién suscribe y traduce:
† PABLO Card. RUDELLI
Miembro
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REFERENCIAS:
[1] Normas generales del Año Litúrgico, n.28.
[2] Ceremonial de los Obispos, n.255.
[3] Instrucción General del Misal Romano, n.305
[4] Misal Romano, p.211.
[5] Normas generales del Año Litúrgico, n.28.
[6] Instrucción General del Misal Romano, n.62.
[7] Ceremonial de los Obispos, n.868.
[8] Ceremonial de los Obispos, n. 494.
[9] Ceremonial de los Obispos, n. 495.
[10] Instrucción General del Misal Romano, n.354, 355.
