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"Morre a semente, para a glória de Deus. Oh, Deus que fizeste em mim maravilhas, que este seja o meu testemunho!"
Durante a madrugada, por volta das 2h10m, horário do Vaticano, os Cardeais Bergoglio e Carneiro, que estavam em vigília nos aposentos próximos, ouviram um som vindo do quarto do Santo Padre. Alarmados, dirigiram-se imediatamente ao local e encontraram o Papa João Paulo VI já sem sinais de vida. Ainda com esperança, chamaram os médicos da Casa Pontifícia, que, ao chegarem, confirmaram o falecimento do Pontífice, ocorrido de forma serena e em paz.
O Papa João Paulo VI, ao longo de seu breve, mas intenso pontificado, destacou-se por ser um verdadeiro servo da caridade, um homem de oração e um guia espiritual para milhões de fieis ao redor do mundo. Sua dedicação incansável à missão da igreja, mesmo em meio a desafios e provações, será lembrada como um sinal de sua total entrega a Deus e ao próximo.
Convocamos todo o povo de Deus a unir-se em oração pelo descanso eterno da alma de nosso amado Pontífice, para que, acolhido na glória do céu, ele possa contemplar o rosto do Senhor que amou e serviu.
Os detalhes das exequiais e o início do período da Sé Vacante serão divulgados nas próximas horas. Neste momento de luto, porém, somos consolados pela esperança cristã na ressurreição, confiando que Sua Santidade João Paulo VI descansa agora na luz eterna de Deus.
"Vinde, Bendito de meu Pai! Tomai posse do Reino que vos está preparado desde a criação do mundo" (Mt 25,34)
Que a memória de sua vida, marcada pela fé, humildade e serviço, permaneça viva nos corações de todos os fieis.
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"Muere la semilla, para la gloria de Dios. Oh, Dios que hiciste maravillas en mí, que este sea mi testimonio!"
Durante la madrugada, alrededor de las 2:03, hora de Roma, los cardenales Bergoglio y Carneiro, que permanecían en vigilia en las habitaciones cercanas, escucharon un sonido proveniente del cuarto del Santo Padre. Alarmados, se dirigieron de inmediato al lugar y encontraron al Papa Juan Pablo IV ya sin signos de vida. Aún con esperanza, llamaron a los médicos de la Casa Pontificia, quienes, al llegar, confirmaron el fallecimiento del Pontífice, ocurrido de manera serena y en paz.
El Papa Juan Pablo VI, a lo largo de su breve pero intenso pontificado, se destacó como un verdadero servidor de la caridad, un hombre de oración y un guía espiritual para millones de fieles en todo el mundo. Su dedicación incansable a la misión de la Iglesia, incluso en medio de desafíos y pruebas, será recordada como un signo de su total entrega a Dios y al prójimo.
Convocamos a todo el pueblo de Dios a unirse en oración por el descanso eterno del alma de nuestro amado Pontífice, para que, acogido en la gloria del cielo, pueda contemplar el rostro del Señor a quien amó y sirvió.
Los detalles de las exequias y el inicio del período de Sede Vacante serán comunicados en las próximas horas. Sin embargo, en este momento de luto, nos consolamos con la esperanza cristiana en la resurrección, confiando en que Su Santidad Juan Pablo VI descansa ahora en la luz eterna de Dios.
"Venid, benditos de mi Padre. Tomad posesión del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo" (Mt 25,34)
Que la memoria de su vida, marcada por la fe, la humildad y el servicio, permanezca viva en los corazones de todos los fieles.
Dadle, Señor, el descanso eterno; y brille para él vuestra luz. Acoged su alma, llevándola a la presencia del Altísimo.
