BENEDICTUS EPISCOPUS
SERVUS SERVORUM DEI
Al venerable hermano Elias Tapia, salud y Bendición Apostólica.
Cristo, con el propósito de difundir su buena nueva, llamó a los discípulos a evangelizar a toda criatura. De este modo, todos estamos llamados a un servicio continuo y eficaz en la acción evangelizadora de la Iglesia. En este sentido, para fortalecer nuestra relación con las diócesis de habla hispana, necesitamos a alguien que traiga consigo este espíritu de unidad.
La parábola del buen samaritano nos muestra que nuestra misión episcopal se centra en la misericordia y la compasión. Al igual que el buen samaritano, estamos llamados a detenernos ante la necesidad del otro y ofrecerle cuidado y atención, siguiendo el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, que se preocupa por cada una de sus ovejas y se sacrifica por ellas. Como obispos, actuamos en la persona de Jesús, llevando su amor y misericordia a los caídos y abatidos. (cf. Lc 10, 25-37).
Considerando los desafíos y oportunidades que se presentan en la misión evangelizadora de la Iglesia, reconocemos la importancia de contar con colaboradores destacados que compartan nuestra visión y compromiso. Por lo tanto, es con gran satisfacción que hacemos bien en nombrarte como Nuncio Apostólico ante los Hispanohablantes, confiriéndote el título de Arzobispo Titular de Nesebar, con todos los deberes, derechos, honores y privilegios inherentes a este cargo, para que seas nuestra voz de misericordia y amor en tierras lejanas.
Te encomendamos, querido hermano, que profundices en la espiritualidad y la intimidad con la Palabra de Dios, y que te dejes guiar por la caridad y la compasión. Que seas un pastor que se acerca a los necesitados con amor y cuidado, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano. Pedimos especialmente la intercesión de la Santísima Virgen María para que te guíe y te bendiga en tu ministerio, y que el Señor te conceda su gracia y su paz.

