Nosotros, como pastores de almas, gobernamos a toda la cristiandad. Instruidos por el mandato de Cristo de "apacientar mis ovejas" (cf. Jn 21,15), miramos a los más diversos miembros del redil del Señor y los guiamos según nuestra regla.
A la luz de la Buena Nueva, escuchamos las palabras de la Virgen Madre, "haced lo que Él os diga" (Juan 2,5), que nos recuerda la esencia del munus episcopal, que es obedecer y servir.
En nuestra paternidad universal, devolvemos nuestro reconocimiento favorable a la diócesis de Nossa Senhora do Carmo, y habiendo escuchado la opinión de algunos de nuestros hermanos en el ministerio episcopal, hacemos bien en NOMBRE al reverendísimo hijo, el Sac. Luís Mário Majía, obispo cojuntivo de la Diócesis de Nuestra Señora del Monte Carmelo, asignándole todos los derechos y deberes del cargo.
Querido hijo, debes recibir la ordenación episcopal de cualquier obispo católico fuera de los muros de Roma, de acuerdo con las normas litúrgicas y el derecho canónico.
Te exhortamos a que seas siervo y obediente al Señor, y esta servidumbre se transmite al pueblo a ti encomendado.
Sin más, invocamos la poderosa intercesión de la Señora del Carmen, Madre de la Humanidad, sobre este hermano nuestro.