MENSAGEM PONTIFÍCIA
A COMUNIDADE DE LÍNGUA HISPÂNICA, POR RAZÃO DO FALECIMENTO DO
PAPA GREGÓRIO
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Roma, 24 de Abril de 2024.
RECEBEMOS, atônitos, a muito triste notícia do falecimento do Papa Gregório, à noite de ontem. De forma fraterna, prestamos nossos sentimentos e condolências neste momento de profunda dor e tristeza. Ainda que separados, ou estrangeiros, somos também irmãos em Cristo pelo batismo, e, por isto, prestando nossa solidariedade também por aqui, rogamos ao Senhor para que conforte vossos corações e os de seus clérigos, com a firme esperança na vida eterna que Deus nos deu em seu Filho Jesus (cf. 1Jo 5, 11).
Esperamos que todos os nossos irmãos e irmãs de nossa Igreja ou separados possam, em um momento de caridade, prestar também seus pêsames. Sobre a dor, uma certeza: "Todo aquele que olhar para o Filho e nele crer terá a vida eterna, e eu o ressuscitarei no último dia" (Jo 6,40).
Diante da imensurável dor que sentimos, pedimos a Deus que console a comunidade enlutada, dando-lhes a serenidade necessária para enfrentar este momento difícil. Que encontrem conforto na certeza de que o Papa Gregório, agora repousa nos braços amorosos do Senhor. Que Nossa Senhora de Fátima cubra-vos neste momento e sempre, superando e fazendo brotar deste momento frutos de esperança e fé.
Paternalmente,
Pavlvs Pp. II
Pontifex Maximvs
Et ego,
† Pedro Schneider Card. PAROLIN
Presbyter Sanctae Mariae in Transtiberim
MENSAJE PONTIFICIO
LA COMUNIDAD HISPANO HABLANTE, DEBIDO A LA MUERTE DEL
PAPA GREGORIO
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Roma, el día 24 de abril del año 2024
RECIBIMOS, atónitos, la muy triste noticia de la muerte del Papa Gregorio, anoche. De manera fraterna ofrecemos nuestro sentimiento y condolencias en este momento de profundo dolor y tristeza. Aunque estemos separados, o extranjeros, también somos hermanos en Cristo por el bautismo, y, por eso, ofreciendo también aquí nuestra solidaridad, rogamos al Señor que consuele vuestros corazones y los de su clero, con la firme esperanza en la vida eterna. que Dios nos dio en su Hijo Jesús (cf. 1 Juan 5,11).
Esperamos que todos nuestros hermanos y hermanas en nuestra Iglesia o por separado puedan, en un momento de caridad, presentar también sus respetos. Sobre el dolor, una certeza: "El que mira al Hijo y cree en él, tendrá vida eterna, y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6,40). Ante el dolor inconmensurable que sentimos, pedimos a Dios que consuele a la comunidad en duelo, dándoles la serenidad necesaria para afrontar este momento difícil. Que encuentren consuelo en la certeza de que el Papa Gregorio ahora descansa en los amorosos brazos del Señor.
Que Nuestra Señora de Fátima os cubra en este momento y siempre, superando y haciendo brotar de este momento frutos de esperanza y fe.
Paternalmente,