07.07.2024
CANTO DE ENTRADA
Una vez reunido el
pueblo, el sacerdote se dirige al altar con los ministros, durante el canto de
entrada.
Y DE ALABARTE POR TODA LA VIDA
PADREMÍO Y DIOS MÍO, ALELUYA
CUANTO ANHELA MI ALMAS, ALELUYA.
Y QUE ARDIENTE DESEA, ALELUYA.
HABITAR EM TU TEMPLO, ALELUYA.
TODO ME ALEGRA EM TI, SEÑOR
Y DE ALABARTE POR TODA LA VIDA
Pres.: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
℟.: Amen
Pres.: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes.
℟.: Yo confieso ante Dios todo-poderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
℟.: Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Pres.: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
Pres.: Señor, ten piedad.
Pres.: Oremos.
oración colecta:
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concédenos una santa alegría, para que, liberados de la servidumbre del pecado, alcancemos la felicidad que no tiene fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
℟.: Amén.
Leitor: Palabra de Dios.
Leitor: Palabra de Dios.
ALELUIA, ALELUIA, ALELUIA!
EL ME ENVIÓ A LLEVAR LA BUENA NOTICIA A LOS POBRES
ALELUIA, ALELUIA, ALELUIA!
℣.: Dame tu bendición.
Pres.: Que el Señor esté en vuestro corazón y en vuestros labios para que podáis proclamar dignamente su Evangelio: en el nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo.
℣.: Amén.
℣.: El Señor esté con ustedes.
El diácono (o el sacerdote), dice:
℣.: Del santo Evangelio según San Marcos
℟.: Gloria a ti, Señor.
℣.: En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: "¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?" Y estaban desconcertados. Pero Jesús les dijo: "Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
El diácono o sacerdote vierte vino y un poco de agua en el cáliz, orando en silencio.
Luego, el sacerdote recibe el cáliz en sus manos y, levantándolo un poco por encima del altar, dice la oración en silencio: luego, coloca el cáliz sobre el corporal.
Luego el sacerdote, profundamente inclinado, reza en silencio.
Y, si procede, inciensar las ofrendas, la cruz y el altar. Después, el diácono u otro ministro inciensa al sacerdote y al pueblo.
Luego, el sacerdote,
de pie junto al altar, se lava las manos y dice la oración en silencio.
El sacerdote, de pie en el centro del altar, dice:
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Luego el sacerdote
dice la oración sobre las ofrendas:
Pres.: El Señor esté con ustedes.
El sacerdote prosigue:
Pres.: Levantemos el corazón.
℟.: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote añade:
Pres.: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.